LA SALUD ES LO PRIMERO: Lactancia materna, por Maite Fernández.

                           Como bien sabéis, vuestro blog sigue creciendo. Desde hoy, y cada martes, tendréis una cita con la salud, y sencillos consejos para el día a día vuestro y de vuestra familia. De la mano de Maite Zamorano. Agradecemos a Maite su colaboración desinteresada con chúpate esa!

                                    LACTANCIA        MATERNA.-

                          Se denomina así a la alimentación del bebé con leche procedente de la madre. Es la mejor opción, la más segura. Y es suficiente desde el nacimiento hasta los seis meses de edad. Se recomienda continuar con lactancia materna, como complemento, hasta los dos años de vida.

                          Actualmente, se fomenta el contacto madre-hijo, el contacto con piel hasta el momento del parto. El bebé, instintivamente va a buscar el pecho de la madre, y generalmente en su primera hora de vida habrá encontrado su fuente de alimentación.

                          Tras el parto, la madre va a producir un líquido amarillento y espeso llamado calostro, durante los primeros tres o cuatro días. Este líquido, muy rico en proteínas y anticuerpos tiene un gran aporte calórico, a pesar de su bajo contenido en grasas y lactosa. Esta composición es ideal para los primeros días de vida del nuevo ser vivo.

                         A los tres o cuatro días del parto, se produce la conocida subida de leche. Ahora sí tenemos leche madura, con las cantidades adecuadas de hidratos de carbono, grasas, proteínas, anticuerpos y enzimas, que facilitarán la digestión del alimento.

                       Las ventajas de la lactancia materna son innumerables, tanto para el recién nacido como para la madre. Veamos algunas de esas ventajas. Para el bebé:
                        -La proximidad del bebé con su madre favorece el vínculo afectivo y emocional.
                        -Las constantes vitales del niño y su metabolismo se ajustan de modo más rápido cuando la lactancia materna se fomenta de modo precoz: se consigue mejor control de la temperatura corporal, un patrón de respiración más estable, disminuyendo el riesgo de una hipoglucemia, que son muy frecuentes en los recién nacidos.
                       -Las hormonas del stress que aumentan en el niño en el momento del parto , noradrenalina y cortisol, se normalizan.
                                                                  Para la madre:
                       -Menor hemorragia post-parto, con lo que el riesgo de anemia disminuye, y mayor rapidez de contracción uterina. La succión del pezón produce una liberación de oxitocina, y ésta actúa sobre sus receptores en el útero, provocando una contracción. Esta contracción cierra los capilares rotos tras el alumbramiento, reduciendo el sangrado post-parto.
                      -Pérdida de peso más rápida: la lactancia materna requiere un gasto de calorías extra por parte de la madre, unas 600 kcal. diarias, para la formación de leche.
                      -Período de amenorrea  más largo tras el parto. Las hormonas que favorecen la lactancia, a su vez inhiben la producción de otras hormonas implicadas en el ciclo menstrual (gonadotropina, LH,...). Puede haber un período largo sin que se produzca ovulación, pero ¡¡OJO!! No se debe usar la lactancia como método anticonceptivo. Aún sin producirse una menstruación, SÍ puede haber una ovulación,  y con ello la posibilidad de un embarazo.
                     -A largo plazo también se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de padecer osteoporosis, cáncer de mama y cáncer de ovarios.
                    - Y por qué no decirlo, la lactancia materna también supone un ahorro económico importante: leches artificiales, agua mineral, biberones, sistemas de estirilización,...

                          A pesar de todo ello, también hay que resaltar que hay una serie de contraindicaciones en la lactancia materna, aunque sea en pocos casos. A continuación, paso a detallaros algunas de ellas:
                  -Madre portadora de VIH: el virus de la inmunodeficiencia humana puede transmitirse a través de la leche materna. En estos casos, suele recomendarse lactancia artificial.
                  -Otro virus, el de la leucemia humana de células T (HT VL-1), también contraindica la lactancia materna. Afortunadamente, este virus es muy poco habitual.
                  -Enfermedades metabólicas del bebé, como la galactosemia, que es la incapacidad de absorver y usar la galactosa; y la fenilcetonuria, que es una de las enfermedades que se descartan con la conocida prueba del talón, que se le hace al bebé en los primeros días de vida.
                  -Presencia de algún tipo de cáncer en la madre, diagnosticado en el embarazo y que requiere tratamiento con medicaciones muy agresivas y tóxicas.
                  -Consumo de drogas de abuso por parte de la madre: heroína, cocaína, anfetaminas,....Y muy recomendable es reducir, hasta suprimir si es posible, el consumo de tabaco y alcohol.


                              En resúmen, amamantar a los hijos es algo natural, instintivo, seguro para ellos, bueno para madre y bebé, divertido, tierno....MERECE LA PENA INTENTARLO.


                                  Maite Fernández. Diplomada en Enfermería.